Esto ¡El desayuno Perfecto! fue publicado en Cuidado Personal - Belleza - Salud.
Como dice el dicho popular: “Desayuna como rey, almuerza como príncipe y cena como mendigo” el desayuno es la comida más importante del día. Si eres de las que deja el almuerzo o la cena como mejores plato te contamos por qué éste es la base de una alimentación saludable.
Muchas veces has probado miles de platos, intentas que las comidas sean más divertidas y sanas y no lo logras conseguir por falta de tiempo, experiencia o conocimiento. A veces las mañanas son agitadas y apenas llegas a comer algo rápido, y aunque no te quedes con el estómago vacío antes de comenzar el día, comer algo así no es el mejor modo de desayunar. Por eso te contamos como es un desayuno perfecto para que todo el día estés con las mejores energías.
Bebidas calientes: Para empezar debes saber que el café no es el mejor, lo ideal es no superar las 2 o 3 tazas al día. Algunas alternativas al café como la malta son una buena idea, o también puedes elegir un té de hierbas o té verde. Acompáñalos siempre con hidratos de carbono complejos, fruta y proteínas.
Hidratos de Carbono: Para obtener energía para tu día, lo mejor es elegir hidratos de carbono complejos con un índice glucémico bajo y evitar los hidratos refinados. Es decir: deja de lado los alimentos procesados con harina y azúcar refinada (bollería, pan, galletas) y ve por los cereales integrales.
Jugos naturales: Los jugos naturales hechos de frutas y vegetales frescos son una excelente integrante de un desayuno perfecto, ya que gracias a estos obtendrás más cantidad de fibra. Puedes prepararte licuados de frutas acompañándolos de leche, semillas de sésamo, de chía o espirulina.
Proteínas: En un desayuno perfecto no debe faltar un buen aporte de proteínas. Para esto, una de las opciones más fáciles y versátiles son los huevos. Prepáralos de tu modo favorito: revueltos, duros o en un omelette con queso. Otras opciones de alimentos con proteínas pueden ser un sándwich de pan integral con queso, un yogurt con frutas, un puñado de frutos secos como almendras o nueces, unas galletas de arroz o waffle integral con mantequilla de maní.